Las telas para vestido rojo plisadas vienen en piezas grandes y pequeñas. Dependiendo del estilo y peso de la prenda, esta opción es perfecta para una noche sofisticada o un día animado con amigos en la ciudad.
Si bien las faldas plisadas son versátiles por derecho propio, ciertamente no son la pieza de guardarropa más fácil de cuidar. No puedes simplemente doblar estos artículos o colgarlos al azar en un armario y esperar que conserven su forma.
Esta dificultad se debe a la forma en que se han realizado los pliegues. Comience enrollando la tela firmemente entre dos pedazos de cartón y colocándola en una vaporera. Después del uso, el material conserva esta forma arrugada, cambiando drásticamente debido a arrugas, planchado inadecuado o daños físicos. Por ejemplo, algunas faldas plisadas deben saltarse la lavadora porque los pliegues pueden recalentarse y perder su forma.
La forma única de una falda plisada requiere cuidados más complejos que otras prendas. Al mismo tiempo, reparar un faldón en mal estado es más desafiante debido a problemas de reparación alrededor de las calas.
Elija la tela adecuada para reducir las molestas arrugas
Es posible que hayas notado que las arrugas pueden desprenderse de materiales como la seda si te sientas sobre ellos durante largos períodos de tiempo o los usas en áreas húmedas. Estos fenómenos ocurren porque muchos tejidos naturales cambian rápidamente y pierden su forma.
Si quieres una falda plisada que requiera menos mantenimiento, te recomendamos elegir alguna de las siguientes: Tela resistente a las arrugas o incluso un material sintético como el poliéster. Luego, usa un spray de almidón para mantener los pliegues en su lugar a medida que avanza el día.
El único problema de las fibras sintéticas es que no siempre se pueden planchar. Lea siempre la etiqueta antes de planchar una falda plisada hecha de tejidos no naturales.
Planchado de pliegues: ¡cuidado!
Probablemente el planchado sea más importante en una falda plisada que en cualquier otro tipo de prenda. ¡Este desafío surge del hecho de que un planchado inadecuado puede eliminar las arrugas de tu falda y no podrás devolverlas a su forma original!
Para planchar correctamente, primero elige la configuración más baja posible en tu plancha y, si tu plancha tiene vapor, enciéndela también. A continuación, asegúrese de seguir la dirección de los pliegues originales y empuje la capa superior de tela con fuerza hacia el material. Si le preocupa que la plancha sea demasiado grande para la tarea, podría considerar usar una plancha, ya que la superficie más pequeña se presta bien para muchos estilos de pliegues.
Si tiene pliegues superpuestos (llamados pliegues de cuchillo), es posible que desee utilizar el método del clip. El método es muy sencillo. Antes de planchar, tome un clip y asegúrelo en cada pliegue. Este paso garantiza que no planches la ropa en la dirección incorrecta. Por supuesto, hay algunos tipos de pliegues que no se pueden planchar, incluidos los pliegues en acordeón.
Colgar correctamente una falda plisada
Después de planchar, cuelga el cinturón de la falda plisada en el armario. Es posible que quieras doblar la falda plisada, pero esto hará que se arrugue. Busca una percha con un clip que no abolle la tela, especialmente si quieres meter la camisa por dentro de una falda. Es más, cuelga la falda con cuidado para que cada pliegue tome su forma a medida que la uses.
Saca del armario tu vestido recién planchado
Una vez que hayas planchado tu falda plisada, ignora la tentación de guardarla en tu armario. En su lugar, colóquelo en una rejilla para secar o en algún lugar con espacio para respirar. Los pliegues solo se restablecerán correctamente si hay espacio para enfriarse.