Introducción a los materiales de hilo utilizados en vestido crochet
Los hilos para crochet suelen venderse en ovillos o hilos trenzados, pero también pueden enrollarse en bobinas o conos. Los hilos trenzados y los ovillos suelen venderse con una faja, que es una etiqueta en la que se describe el peso, la longitud, el lote de tinte, el contenido de fibra, las instrucciones de lavado, el tamaño de aguja recomendado, los posibles calibres, etc. del hilo.
Es práctica común conservar la faja para utilizarla para futuras consultas, sobre todo si hay que comprar más hilo trenzado. Los ganchilleros suelen asegurarse de que el hilo para un proyecto procede de un único lote de tinte. Un lote de tinte designa un grupo de hilos de hebra que se tiñen juntos y, por lo tanto, tienen exactamente el mismo color; los hilos de hebra de diferentes lotes de tinte, incluso si son muy similares en color, suelen ser ligeramente diferentes y pueden producir rayas visibles cuando se añaden a una pieza existente.
Si el lote de un solo tinte no es suficiente para completar un proyecto, a veces se pueden obtener más hilos del mismo lote en otras tiendas de hilos o en Internet.
El grosor o el peso del hilo es un factor importante a la hora de determinar cuántos puntos e hileras se necesitan para cubrir un área determinada de un patrón de puntos dado. También se denomina galga. Los hilos más gruesos suelen requerir agujas de ganchillo de mayor diámetro, mientras que los hilos más finos pueden tejerse con agujas más gruesas o más finas.
Como resultado, los hilos más gruesos suelen requerir menos puntos y, por lo tanto, menos tiempo para completar un proyecto determinado. La galga recomendada para un ovillo determinado se encuentra en la etiqueta de la hebra cuando se compra en una tienda. Con los hilos más gruesos, los dibujos y motivos serán más toscos y producirán un efecto visual más atrevido, mientras que los hilos más finos son más adecuados para dibujos delicados o refinados.
Los hilos se clasifican en seis categorías según criterios de grosor: superfinos, finos, ligeros, medios, gruesos y supergruesos. Cuantitativamente, el grosor se mide por el número de vueltas por pulgada (WPI). El peso asociado por unidad de longitud suele medirse en tex o denier.
Antes de su uso, el hilo retorcido se enrolla en un ovillo con el hilo expuesto desde el centro, lo que evita que el hilo se enrede fácilmente y facilita así el ganchillo. El proceso de bobinado puede realizarse a mano o con una bobinadora de ovillos y hacerse rápidamente.
La utilidad de un hilo se juzga por varios factores, como su esponjosidad (su capacidad para atrapar el aire), su elasticidad (elasticidad bajo tensión), su lavabilidad y solidez del color, su tacto (su mano, especialmente la suavidad frente a la raspadura), su resistencia a la abrasión por rascado, resistencia al pilling, pilosidad (formación de bolitas);
la tendencia a retorcerse o desenroscarse, el peso total y la caída, las propiedades de barrera y fieltro, el confort (transpirabilidad, absorción de la humedad, propiedades de absorción del núcleo) y el aspecto, incluido su color exterior, brillo, suavidad y características decorativas. Otros factores son la alergenicidad, la velocidad de secado, la resistencia a los productos químicos, la polilla y el moho, el punto de fusión y la inflamabilidad, la retención estática y la tendencia a aceptar tintes. Las propiedades requeridas pueden variar de un proyecto a otro, por lo que no existe un “mejor” hilo.